jueves, 5 de noviembre de 2009

ACOJONA, ¿EH?



El subversivo arte de la pintada callejera vuelve a impactarme. Ahí la tenéis: Feroz, sádica, diabólica, exhibiéndose impúdica en un contenedor (ironías de la vida, aunque, ¿qué mejor lugar que ese?). La verdadera cara del capitalismo, la de un vampiro que nos chupa la sangre a todos y que siempre quiere más, y más, y más... Nunca se sacia esta bestia de la sangre de sus víctimas. A ver si sale un buen cazavampiros y le da un estacazo en el corazón, como en las viejas películas de Drácula.